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¿Qué impacto tuvo la Gran Guerra en las pedagogías Waldorf y Montessori?

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Autora: Lucía Fynn Rodríguez

Resumen:

Este ensayo explora cómo las pedagogías Waldorf y Montessori surgieron y se consolidaron en el contexto de la posguerra de la Primera Guerra Mundial. Ambas corrientes se desarrollaron en respuesta a la devastación del conflicto, buscando reconstruir la sociedad mediante una educación que fomente la paz, la autonomía y el desarrollo integral. Waldorf enfatiza el crecimiento comunitario y la creatividad, mientras que Montessori se centra en el desarrollo individual y la responsabilidad personal. El ensayo reflexiona sobre las expectativas puestas en la educación para promover la paz y la necesidad de un esfuerzo colectivo más amplio.

Palabras clave: Primera Guerra Mundial, Pedagogía Waldorf, Pedagogía Montessori,  Autonomía y comunidad.


INTRODUCCIÓN

La Primera Guerra Mundial (1914-1918) causó una devastación sin precedentes que afectó profundamente a la sociedad europea. Hubo familias destruidas, infraestructuras arrasadas, y la economía colapsó mediante una recesión severa y deudas estatales abrumadoras (Hart, 2014). El conflicto alteró el panorama físico y económico, transformó las ideas culturales, erosionó las nociones de gloria y de heroísmo militar, generando una profunda desilusión respecto a las instituciones y los valores tradicionales.

En este contexto de posguerra, marcado por la incertidumbre y la necesidad de replantear el mundo, surgió el movimiento pedagógico de vanguardia Waldorf y se consolidó el método Montessori. Ambas pedagogías respondieron a la percepción de que la educación tradicional había contribuido al ultranacionalismo y la violencia que llevaron al conflicto. Este ensayo analiza cómo las consecuencias socioeconómicas, culturales e ideológicas de la Primera Guerra Mundial influyeron en el surgimiento y en el desarrollo de estas innovadoras corrientes educativas.

Si bien las pedagogías Waldorf y Montessori son fenómenos multicausales, este análisis conecta directamente su desarrollo con la guerra, abordando el desafío metodológico de aislar y relacionar estos fenómenos mediante un marco teórico doble: uno historiográfico sobre las consecuencias de la guerra y otro referencial sobre las pedagogías. Esto nos permitirá comprender cómo eventos globales han influido en el desarrollo de ideas y prácticas pedagógicas mundiales, valorando enfoques que buscan humanizar la enseñanza en un contexto donde los conflictos siguen afectando a las sociedades contemporáneas.

MARCO HISTÓRICO: EL IMPACTO DE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL

La Primera Guerra Mundial provocó la desarticulación de los imperios Austro-Húngaro, Otomano y Ruso, reconfigurando el mapa político de Europa y causando significativas implicaciones humanas. El rediseño de fronteras llevó a millones de personas a vivir en nuevos países, generando desplazamientos masivos y conflictos étnicos (Eichenberg y Newman, 2010 y Gerwarth y Manela, 2014). Alemania, bajo el Tratado de Versalles, sufrió sanciones que alimentaron un profundo resentimiento y facilitaron el ascenso de movimientos extremistas, que incluso conducirán a la Segunda Guerra Mundial (Mommsen, 1998 y Stevenson, 2013).

La economía europea quedó devastada, con altos niveles de deuda e inflación, destrucción de infraestructuras y pérdida de fuerza laboral. Mientras Europa luchaba por recuperarse, Estados Unidos emergía como la primera potencia económica mundial, marcando un cambio en la dinámica global (Boldorf, 2021 y Kinder & Hilgmann, 2007). La guerra dejó un vacío generacional, afectando la economía y la estructura emocional de las sociedades, generando un sentimiento de desesperanza y de desilusión.

El conflicto también provocó cambios en los roles de género, ya que muchas mujeres ingresaron al mercado laboral para suplir la ausencia de los hombres, alterando la dinámica familiar y estableciendo las bases para el empoderamiento femenino (National Geographic, s.f.). La guerra aceleró la innovación tecnológica y la industrialización, trasladando avances militares y de producción en masa a la industria civil, aunque a un alto costo debido al uso intensivo de recursos humanos en el campo de batalla (Pérez y Artola, 2005).

La guerra dejó una huella trascendente en la cultura. El cine, las artes y los medios de comunicación comenzaron a retratar sus horrores, contribuyendo a un sentimiento de desencanto con la modernidad. Movimientos como el dadaísmo y el surrealismo emergieron como respuestas a la irracionalidad percibida en la sociedad de la época (Smither, 2015 y Farrell, 2017). El concepto de “neurosis de guerra” o de “choque de las trincheras” describía el trauma psicológico de los soldados, llevando a un reconocimiento y estudio de enfermedades mentales, incluyendo el trastorno de estrés postraumático (Loughran, 2012 y

Godvin, 2021). Este reconocimiento cambió la percepción de la guerra, que pasó a ser vista como una catástrofe psicológica de intensas cicatrices.

El arte y la literatura de la época reflejaron la crudeza y el desencanto con la civilización moderna. Escritores como Wilfred Owen, Siegfried Sassoon y Erich Maria Remarque capturaron la desesperanza del conflicto, contrastando la desolación de la guerra con el nacionalismo previo (Loughran, 2012). La guerra dejó una sombra sobre la vida cotidiana; los libros mostraban nuevos mapas y fronteras, mientras las comunidades intentaban procesar la pérdida masiva y los cambios radicales en sus vidas. El arte actuó como una catarsis, y la educación se reorientó hacia nuevos enfoques en un esfuerzo por reconstruir y sanar a la sociedad.

MARCO REFERENCIAL: LAS CARACTERÍSTICAS DE LOS MÉTODOS WALDORF Y MONTESSORI

La pedagogía Waldorf, creada por Rudolf Steiner en 1919, surgió como respuesta a la devastación de la Primera Guerra Mundial, promoviendo un enfoque holístico y un desarrollo integral del ser humano (Chambo, 2024; Marcos, 2014 y Quiroga, 2014). La primera escuela Waldorf se estableció en Stuttgart, Alemania, y rápidamente se expandió internacionalmente, destacando por su énfasis en la creatividad y el respeto por los ritmos individuales del aprendizaje. Se estructura en tres etapas: Jardín de Infancia (0-7 años), centrado en el desarrollo psicomotor; Edad Escolar (7-14 años), que introduce gradualmente el aprendizaje académico; y Edad Joven y Adulta (14-21 años), enfocada en fortalecer la personalidad y el espíritu crítico (Marcos, 2014 y Quiroga, 2014).

Los docentes en la pedagogía Waldorf actúan como guías, orientando un aprendizaje activo y colaborativo basado en el respeto mutuo y la conexión con la naturaleza. Sin embargo, el enfoque no competitivo y su resistencia al uso de tecnología han sido cuestionados en el contexto educativo actual. Waldorf ha sido criticada por su limitada atención a las matemáticas y las ciencias, así como por su enfoque no convencional en la enseñanza de la lectoescritura y la falta de calificaciones, lo que puede dificultar la transición de los estudiantes a sistemas educativos clásicos (Chambo, 2024 y Gómez, 2022). La implementación de Waldorf requiere una formación específica de los docentes y un compromiso profundo, esto puede limitar su aplicación en algunos contextos, aunque sigue siendo una opción válida para quienes buscan un enfoque centrado en el desarrollo integral y la creatividad.

La pedagogía Montessori (1), fundada por María Montessori a principios del siglo XX, se enfoca en respetar el desarrollo natural del niño, promoviendo la autonomía, la libertad y el aprendizaje activo. Iniciada en 1907, en Roma, con la apertura de la primera Casa dei Bambini, esta pedagogía se distingue por el uso de materiales didácticos específicos y la creación de ambientes preparados que permiten el autoaprendizaje y la exploración sensorial. Montessori concibió la enseñanza como un proceso conectado con las etapas de desarrollo infantil, en el que el niño es el agente principal de su propio crecimiento, y el educador actúa como facilitador más que como instructor directo.

Los principios fundamentales de Montessori incluyen el respeto por el ritmo individual del aprendizaje y la promoción de la independencia y la autogestión, reflejados en la organización del espacio educativo que permite a los niños elegir sus actividades dentro de un marco estructurado. Aunque ha evolucionado para incluir tecnologías digitales y adaptarse a un mundo globalizado, su enfoque en el aprendizaje individualizado sigue distinguiéndola de otras pedagogías, como Waldorf. Montessori enfrenta críticas por su énfasis en la autodirección, que puede no ser adecuado para todos los estudiantes, especialmente aquellos que necesitan más estructura. Sin embargo, ha demostrado ser eficaz para muchos, fomentando una relación positiva con el aprendizaje y destacándose por su capacidad para adaptarse a los ritmos individuales de los estudiantes y su enfoque en el desarrollo integral y la responsabilidad personal.

Los principios fundamentales de Montessori incluyen el respeto por el ritmo individual del aprendizaje y la promoción de la independencia y la autogestión, reflejados en la organización del espacio educativo que permite a los niños elegir sus actividades dentro de un marco estructurado. Aunque ha evolucionado para incluir tecnologías digitales y adaptarse a un mundo globalizado, su enfoque en el aprendizaje individualizado sigue distinguiéndola de otras pedagogías, como Waldorf. Montessori enfrenta críticas por su énfasis en la autodirección, que puede no ser adecuado para todos los estudiantes, especialmente aquellos que necesitan más estructura. Sin embargo, ha demostrado ser eficaz para muchos, fomentando una relación positiva con el aprendizaje y destacándose por su capacidad para adaptarse a los ritmos individuales de los estudiantes y su enfoque en el desarrollo integral y la responsabilidad personal.

WALDORF Y MONTESSORI: EDUCACIÓN PARA LA RECONSTRUCCIÓN

Las consecuencias psicológicas del período entreguerras podrían catalogarse como una especie de trauma colectivo, al que estas pedagogías interceptaron y buscaron resolver. Para ello, era necesario fortalecer la educación de los niños, entendiendo que esta era la forma de reconstruir la sociedad desde sus cimientos.

El período de entreguerras fue testigo de una intensa búsqueda de modelos educativos capaces de sanar las heridas dejadas por la guerra y prevenir futuras catástrofes. Las pedagogías tratadas reflejan un esfuerzo por reconstruir valores humanos y sociales, promoviendo un futuro basado en principios humanistas y solidarios.

Tanto Montessori como Waldorf veían en la educación un medio para promover la paz y formar individuos capaces de contribuir a una sociedad más justa y pacífica. María Montessori, influenciada por los traumas y cambios sociales seguidos a la Primera Guerra Mundial, adaptó su enfoque educativo para responder a las necesidades de un mundo en búsqueda de reconstruirse desde los cimientos. Su pedagogía enfatiza el desarrollo individual y la autogestión, buscando educar niños autónomos, responsables y empáticos para prevenir futuros conflictos. Montessori se enfocó en empoderar al individuo, devolviéndole el control sobre su propio desarrollo, una dimensión severamente afectada por la guerra. Su uso de materiales sensoriales está diseñado para contrarrestar la sensación de inseguridad y caos implantada por el conflicto global. La paz, la resolución de conflictos, la comprensión y el respeto mutuo fueron temas centrales en su enfoque educativo.

La pedagogía Waldorf destaca el crecimiento integral del niño y el respeto mutuo, promoviendo una educación inclusiva que integra a todas las clases sociales y fomenta la creatividad, la espiritualidad y el sentido de comunidad. Waldorf aborda temas emocionales y espirituales como respuesta al trauma colectivo de la guerra, integrando el arte para crear una experiencia reconfortante y ordenada, en oposición al caos de la Gran Guerra. Se creía que educar a individuos críticos y conscientes era una forma de contrarrestar la deshumanización provocada por el conflicto. Waldorf promueve un ambiente comunitario y colaborativo, desvalorizando la competencia excesiva que contribuyó a la devastación global. Mientras Montessori se centra en la autonomía y el empoderamiento individual sano,

Waldorf aboga por una educación integral y comunitaria para sanar y revitalizar la humanidad tras la guerra.

A MODO DE CONCLUSIÓN

La exploración de las pedagogías Waldorf y Montessori revela cómo los eventos históricos y las crisis influyen en las teorías educativas y en nuestra comprensión del desarrollo humano. Rudolf Steiner y María Montessori respondieron a la devastación de la guerra con propuestas educativas que buscaban sanar a las futuras generaciones y prevenir la repetición de tales horrores.

Ambas corrientes educativas emergieron como respuestas directas a la crisis social y moral generada por el conflicto, reflejando un esfuerzo por renovar la educación para contrarrestar la deshumanización y el militarismo prevalecientes. La Gran Guerra impuso un reto a los valores y las instituciones tradicionales, destacando la necesidad de una reforma en la manera en que educamos a los niños. Steiner y Montessori percibieron la educación como una herramienta fundamental para la reconstrucción de una sociedad más pacífica y justa, reafirmando la idea de que la educación tiene un rol central en la transformación social.

Sin embargo, es importante reconocer que la responsabilidad de construir una sociedad pacífica no recae únicamente en la educación. Si bien es comprensible y alentador otorgar a estos enfoques pedagógicos un significado destacado, es clave identificar otros actores sociales y políticos que también deben asumir su papel en este esfuerzo colectivo.

La expectativa de que una sola corriente pedagógica resuelva los problemas globales es desmesurada, aunque los pedagogos y maestros, con toda su dedicación y convicción, desempeñan un papel esencial en la formación de ciudadanos responsables y empáticos. La historia de las pedagogías Waldorf y Montessori nos recuerda que la educación sigue siendo una herramienta poderosa para abordar las crisis contemporáneas y que su capacidad para transformar sociedades no ha disminuido con el tiempo. Es un recordatorio de la importancia de un enfoque educativo que fomente la paz, el respeto mutuo y el

desarrollo integral del ser humano, adaptándose a las necesidades de cada coyuntura. La educación puede sembrar las semillas de la paz, pero su florecimiento depende de un trabajo conjunto que trascienda las aulas.

(1) La información de este pasaje fue extraída del sitio web de la Fundación Argentina María Montessori.

BIBLIOGRAFÍA

-Boldorf, M. (2021). “Post-war Economies (Germany)”. En: U. Daniel, P. Gatrell, O. Janz, H. Jones, J. Keene, A. Kramer, & B. Nasson (Eds.), 1914-1918-online. International Encyclopedia of the First World War. Freie Universität Berlin. https://doi.org/10.15463/ie1418.11595
-Chambo, A. (2024). “¿Qué es la pedagogía Waldorf? Alternativas a la educación convencional”. Revista digital INESEM. INESEM.
https://www.inesem.es/revistadigital/educacion-sociedad/pedagogia-waldorf/
– Eichenberg, J. & Newman, J. (2010). “Aftershocks: Violence in Dissolving Empires after the First World War”. Contemporary European History, 19, 3. Cambridge University Press
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– Godvin, M. (2021, November 9). “How Veterans Created PTSD”. JSTOR Daily. https://daily.jstor.org/how-veterans-created-ptsd/
– Gómez, L. (2022). “Pedagogía Waldorf: ¿qué es y cuáles son sus ventajas y sus críticas”. Docenzia. Blog de formación y orientación laboral. https://docenzia.com/blog/pedagogia-waldorf-que-es-y-cuales-son-sus-ventajas-y-su s-criticas/
– Hart, P. (2014). La Gran Guerra. Editorial Planeta.
– Kinder, H., Hilgemann, W. (2007) Atlas histórico mundial. Editorial Reimpresa
– Loughran, T. (2012). “Shell Shock, Trauma, and the First World War: The Making of a Diagnosis and Its Histories”. Journal of the History of Medicine and Allied Sciences, 67(1), 94–119. https://doi.org/10.1093/jhmas/jrq052
– Marcos, M. (2014). Historia y actualidad de la pedagogía Waldorf. (Tesis de grado).
Universidad de Valladolid. https://www.ucm.es/data/cont/media/www/pag-124675/Historia%20y%20actualidad% 20de%20la%20pedagogii%CC%80a%20Waldorf%20segui%CC%80n%20Marii%CC
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– Mommsen, W. J. (1988).” The Social Consequences of World War I: The Case of Germany”. En: A. Marwick. Total War and Social Change. Springer.
– National Geographic. (n.d.). “La mujer en la Primera Guerra Mundial: ¿igualdad?”.
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https://www.nationalgeographic.es/historia/la-mujer-en-la-primera-guerra-mundial-igu aldad. Consultado el 19 de agosto de 2024.
– Pérez, M. & Artola, M. (2005) Contemporánea: La historia desde 1776. Editorial Alianza.
– Quiroga, P. (2014). “La pedagogía Waldorf: origen, consolidación internacional y principios educativos.” En J. L. Hernández Huerta, J. Quintano Nieto, & S. Ortega Gaite (Coords.), Utopía y Educación: Ensayos y Estudios (pp. 55-77). Fahren House.
– Smither, R. (2015). “Film/Cinema”. En: U. Daniel, P. Gatrell, O. Janz, H. Jones, J. Keene, A. Kramer, & B. Nasson (Eds.), 1914-1918-online. International Encyclopedia of the First World War. Freie Universität Berlin. https://doi.org/10.15463/ie1418.10705
– Stevenson, D. (2023) 1914 1918 – Historia de la Primera Guerra Mundial. Editorial Debate

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