Imagen: Centro de Estudios Históricos de Cerro Chato

Este lunes 3 de julio se cumplieron 90 años del primer voto depositado por manos de mujer en toda Latinoamérica. Ocurrió en Cerro Chato, una pequeña localidad del interior profundo donde se encuentran los departamentos de Treinta y Tres, Durazno y Florida.

El pueblo amaneció especialmente movido aquel 3 de julio de 1927, porque las señoras (y señoritas) no solo habían reivindicado su derecho a decidir sobre a qué departamento pertenecería Cerro Chato, sino que habían liderado comités pro anexión a uno u otro. “Comisiones de Damas”, para ser exactos. Un despliegue cívico pionero vivido con la naturalidad de quien se siente parte de un lugar y sus destinos.

Entre las lecturas posibles, propongo dos pistas para revisitar este evento desde una perspectiva comunicacional: la reacción escéptica de los medios de la época y la apuesta actual por los nuevos medios de los investigadores locales que “descubrieron” la hazaña.

Mientras la prensa departamental siguió con cierta atención todo el proceso de reuniones vinculadas a las iniciativas de anexar el pueblo a su jurisdicción, a nivel nacional no se terminaba de tomar en serio el asunto. En el diario capitalino El País, la crónica de aquel 3 de julio se parecía a un número de Laurel & Hardy, con votantes erráticas, malentendidos y trifulcas donde lo amoroso se mezclaba con la política. Ante el reclamo de las lectoras cerrochateñas, los directivos de El País contestaron reafirmando su certeza de que la mujer no estaba preparada para las actividades cívicas: “no puede negarse el azoramiento que en casi todos los casos se pudo comprobar en las su fragantes, al extremo que una de ellas se retiró del cuarto secreto por otra puerta, pretendiendo salir campo afuera”, registran las transcripciones del Centro de Estudios Históricos de Cerro Chato del ejemplar del 15 de julio de 1927.

Los vecinos fundadores de esa institución, estudiosos vocacionales de la historia local, han sido los responsables de que aquel rumor sobre un plebiscito atípico esté hoy verificado y el 3 de julio haya sido feriado para todos los cerrochateños. Su búsqueda meticulosa en el Archivo General de la Nación les permitió sumar a su colección de documentos privados, en 2006, el expediente 644/1926 que habilitó aquel plebiscito único. En 2017, tras la rutina anual de entrevistas y charlas para difundir el hecho, van un paso más: una campaña on line en la que comparten materiales inéditos y donde profundizan el crowdsourcing ensayado puerta a puerta para recopilar registros fotográficos de las protagonistas. En su recién inaugurada página de Facebook, se reproduce el ejercicio amateur e inclusivo de coconstruir la Historia y las historias desde el territorio. Esta semana celebraban con sus seguidores un alcance nunca esperado de 26.000 personas para sus publicaciones y el hecho de que algunas de ellas pautaran la cobertura que, 90 años después, vuelve a realizar el diario de mayor circulación nacional.