Jóvenes a la escena
Militancia política, voluntariado, realización cinematográfica, emprendedurismo… los jóvenes se investigan y actualizan las nociones de participación
Como profesoras en la universidad, a menudo nos preguntamos cómo despertar el interés y lograr la motivación de chicos “de otra generación” para comprometerse con el trabajo académico. Nos interpela el celular omnipresente, la centralidad de la intuición y de la afectividad, la tensión renovada entre lo local y lo global en su visión de mundo… Los observamos, leemos, reflexionamos, intercambiamos con colegas y, este año por segunda vez, involucramos a estos mismos jóvenes en la búsqueda de las respuestas sobre qué los mueve.
En 2016, en la materia Metodología de la Investigación, trabajamos en ocho ejercicios de investigación con el grupo de segundo año de la licenciatura en Comunicación como protagonista. El año anterior nos habíamos dispuesto a conocer eso que algunos llaman “generación Z”: qué los distingue, dónde está el quiebre generacional, y cómo se relacionan con los contenidos periodísticos, publicitarios, cinematográficos o de TV y con las dinámicas de la comunicación corporativa. Este año el foco estuvo en las formas de participación de los jóvenes en los asuntos de interés público y el desafío incluyó el desarrollo conceptual fruto del estudio de antecedentes, un trabajo de campo consistente en análisis de contenido y grupos de discusión. Cual verdaderos investigadores, los invitamos a ir más allá de los preconceptos, los ajenos y los propios.
¿Qué descubrimos en conjunto con este grupo de jóvenes investigando jóvenes?
La militancia política fue el asunto que despertó mayor interés. Mientras un equipo de estudiantes organizó un grupo focal con jóvenes de los tres partidos mayoritarios en Uruguay para conversar sobre su actividad militante, otros se dedicaron a analizar las menciones a los jóvenes en los programas de los aspirantes a la presidencia en las dos últimas elecciones nacionales. Los primeros se sorprendieron con la gran similitud en la forma de vivir el compromiso por parte de estos jóvenes, sin diferencias asimilables al partido al que pertenecían, y constataron una preocupación compartida por la escasa participación que ven los militantes en sus entornos. El análisis de los programas de gobierno de los presidenciables mostró una disminución de las referencias a los jóvenes en el Frente Amplio y un aumento en los otros partidos, que duplican o triplican en 2015 frente a 2010. El contexto en el que los jóvenes se traen a colación en estos documentos programáticos son los temas de desarrollo social y educación principalmente, a menudo como sujetos destinatarios de acciones y no en un rol activo.
Otro ámbito histórico de participación juvenil estuvo en el ojo de este ensayo investigador cuando un grupo se propuso indagar en experiencias universitarias distintas a la propia: la militancia en gremios estudiantiles en la educación pública de grado en Uruguay. La campaña de comunicación “Derecho a estudiar” desarrollada por la FEUU en torno al debate sobre el fotocopiado fue el acontecimiento elegido para observar el modo de acción política y la representatividad de esta organización, así como sus afinidades institucionales. Los materiales difundidos mediante las redes sociales de la campaña muestran un alto grado de coherencia, utilizan argumentos basados en cifras, priorizan al estudiante y logran una base considerable de seguidores. El análisis de la discusión parlamentaria revela un enfoque mayoritariamente centrado en el derecho de autor aunque el 46% de los argumentos apoyan la propuesta de la FEUU, frente al enfoque del derecho a estudiar al que adhieren PIT CNT, ABU, ProEVA y AGADU mediante declaraciones públicas.
Las causas sociales fueron reconocidas como otra arena de participación para los jóvenes y los ámbitos investigados desde esta perspectiva fueron tres: salud, violencia de género y ecología.
Uno de los equipos tomó el caso del tornado en Dolores como disparador para un grupo de discusión con jóvenes miembros de distintas organizaciones voluntarias, orientado a explorar sus visiones sobre el voluntariado que se lleva a cabo en ámbitos de salud y evaluar el rol de la espiritualidad en esta tarea. Los participantes identifican una dificultad para comprometerse con este tipo de voluntariado, asociada al desafío de enfrentar el dolor ajeno y situaciones terminales, en contraposición a los aportes tangibles y relativamente efectivos que pueden realizar en otros ámbitos. Reconocen en la figura del Papa Francisco un “gran motivador” pero apuntan a la necesidad de una estimulación en su contexto más cercano para involucrarse, así como mayor preparación y apoyo por parte de sus organizaciones.
Otro equipo se preguntó qué rol desempeñaban los jóvenes en la lucha contra la violencia de género y decidió explorarlo por medio de un grupo de discusión. Más que una cruzada ante el abuso a la mujer en general, se encontraron con una conmoción a nivel personal que se despierta cuando alguien cercano lo sufre y que tiende a quedar en el sentimiento. Las formas de activarse, cuando esto sucede, incluyen manifestarse críticamente en las redes sociales y eventualmente participar de alguna marcha. Pero “lo principal es dar el ejemplo”, concuerdan.
La participación de los jóvenes uruguayos en los desafíos ecológicos fue otro de los temas y se estudió en los artículos periodísticos sobre el tema publicados on line entre el 2010 y el 2015. Los jóvenes representaron un 56% de los actores involucrados en acciones de cuidado del medio ambiente. Ya como promotores de campañas de concientización, al frente de emprendimientos ecológicos o en el marco de proyectos estudiantiles, aparecen en la agenda mediática en un rol activo con mayor frecuencia que ONGs, gobiernos y organismos estatales en general.
Más allá de los ámbitos problemáticos, otros equipos de estudiantes eligieron mirar la participación juvenil en el arte y la cultura, como forma de incidencia en el discurso público.
El historial de llamados disponibles en el sitio web del INJU fue analizado por uno de los equipos, en busca de características y requisitos que pautan la participación de los jóvenes en proyectos artísticos promovidos por el Estado. El desarrollo artístico es el foco del 23% de los llamados y, si bien se presentan como de alcance nacional, implican mayoritariamente actividades en la casa central del organismo, ubicada en Montevideo. Con el hallazgo de que los requisitos se centran sobre todo en la actividad y no en la persona, se amplían las oportunidades de participación de los jóvenes más allá de esta discriminación territorial identificada por las investigadoras.
Por último, se exploró la participación de los jóvenes uruguayos en los asuntos públicos a través de la realización cinematográfica. En un grupo de discusión con estudiantes y egresados de carreras audiovisuales, los estudiantes concluyeron que el producto cinematográfico es, para estos jóvenes y antes que nada, una vía de expresión de sus ideas. Renuentes a la etiqueta de “cine uruguayo”, identifican como desafíos primordiales para un mayor protagonismo en la industria la falta de apoyo económico -estatal y privado-, las escasas posibilidades de promoción de sus películas y la dificultad de acceso a las salas de exhibición.
Estas elecciones temáticas y todos estos pequeños descubrimientos nos acercan un poco más a conocer al menos una porción de los jóvenes de hoy, su forma de ser jóvenes y de estar en el mundo. El proceso del que surgen impulsa a los estudiantes a mirar con ojos científicos los fenómenos de su tiempo y a repensar su rol de ciudadanos. Pero quizá lo más importante de esta experiencia es la oportunidad de construir conocimiento en un diálogo intergeneracional en el que jóvenes y adultos podamos responder en conjunto las preguntas que nos importan como sociedad.