Papel de regalo
No tenía maquillaje, ni estaba peinada. Estaba a punto de irse a la cama y, sin embargo, me regaló la misma sonrisa de siempre. La de los últimos 18 años. La bombilla de luz sobre el espejo del baño iluminó por completo su cara y,
No tenía maquillaje, ni estaba peinada. Estaba a punto de irse a la cama y, sin embargo, me regaló la misma sonrisa de siempre. La de los últimos 18 años. La bombilla de luz sobre el espejo del baño iluminó por completo su cara y,
Frente a frente con un rostro nuevo. No lo hemos visto nunca, ni usted ni yo. Sin embargo, no podemos evitar construir la historia de su vida. No podemos evitar darle una identidad a esta cara tan amigable. Insistimos en hacer cada marca de su