¿Y quién soy yo para juzgar a un corrupto?
Parafraseando una conocida respuesta del Papa Francisco, podríamos preguntarnos: ¿Quién soy yo para juzgar a un corrupto? Resulta especialmente oportuna ahora, cuando los casos de corrupción de la vecina orilla que están saliendo a la luz muestran una realidad que supera a la imaginación La